El hipertiroidismo felino es una enfermedad sistémica que cursa con exceso de producción de hormonas tiroideas.
La causa más frecuente es una hiperplasia adenomatosa benigna, sin embargo, este tejido puede transformarse en maligno con el paso del tiempo.
Los signos clínicos más característicos son: aumento de apetito con pérdida de peso, mayor actividad, aumento de la ingesta de agua y de la cantidad de orina, mal aspecto del pelaje, vómitos…
El diagnóstico se lleva a cabo mediante el análisis de las hormonas tiroideas: T4 libre (alta en animales hipertiroideos) y TSH (baja en animales hipertiroideos).
El tratamiento puede ser curativo si se elimina el tejido tiroideo mediante cirugía o radioablación. También se puede emplear tratamiento médico o dieta específica para controlar el exceso de producción de hormonas tiroideas.
Deja una respuesta