El hipotiroidismo es la endocrinopatía canina más común, que resulta de la deficiente producción, secreción o actuación de las hormonas tiroideas.
Clínicamente se presenta como una enfermedad multisistémica, debido a los múltiples efectos que las hormonas ejercen sobre los distintos órganos y sistemas corporales. Las manifestaciones de la enfermedad provienen de la reducción del metabolismo celular y de sus efectos sobre el estado anímico. Los animales suelen mostrar un cierto grado de letargia, intolerancia al ejercicio, debilidad y propensión a ganar peso que no se corresponde con un aumento del apetito y la ingesta de alimento. Estos signos, unidos a las alteraciones cutáneas, del sistema neuromuscular y los sistemas reproductivos son las manifestaciones clínicas más habituales. Entre los signos cutáneos podemos encontrar alopecia simétrica bilateral no pruriginosa del tronco, iniciándose normalmente en zonas de fricción o desgaste. En algunos casos la alopecia puede afectar sólo a la región de la cola.
Se presenta más frecuentemente en perros de pura raza de tamaño medio grande, con una edad entre 2 y 6 años de edad, sin predilección por el sexo. Varias razas, incluyendo el Doberman, Cocker Spaniel, Gran Danés, Setter Irlandés y Golden Retriever están predispuestas.
Podemos clasificarlo como Adquirido; donde el 95% de los casos, se trata de una afección primaria, generalmente provocada por una tiroiditis linfocitaria autoinmune o por atrofia idiopática y, de forma ocasional, por neoplasias tiroideas.
También como Congénito; aunque se da en un número pequeño de casos (3%), que es atribuible a defectos en el desarrollo de la glándula tiroidea o a la falta de la enzima peroxidasa tiroidea.
Dentro de las pruebas de orientación diagnóstica debemos realizar una analítica sanguínea incluyendo Hemograma y Bioquímica. En el Hemograma encontraremos una Anemia no regenerativa y entre las Bioquímicas lo más frecuente es encontrar Hipercolesterolemia en el 75% de los casos.
Entre las pruebas de diagnóstico definitivo se encuentra la medición de T4 total, T4 libre y TSH.
En el diagnóstico de Hipotiroidismo no existe una prueba de laboratorio específica en su totalidad para confirmar el diagnóstico, ni de sensibilidad como para excluirlo. El diagnóstico de Hipotiroidismo se basa en la detección de una combinación de signos clínicos, hallazgos en el laboratorio y resultados de las pruebas funcionales tiroideas, confirmándose finalmente con una respuesta adecuada al tratamiento.

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